Ayer volvimos de una experiencia tan única y tan gratificante que quedará impresa en nuestras almitas para siempre.
La misión era relevar el Río Cisne en busca de Pato de los Torrentes, ya que ese sitio presenta un registro de la especie. Este río es el que une el lago homónimo con el Menéndez, el dato clave es que en este lugar se encuentra "El Abuelo", un alerce de aproximadamente 2000 años de edad!
Los resultados de la campaña... ¡no vimos ni un solo pato!...................... pero vivimos días meditabundos en medio de la selva impenetrable! De a momentos me sentía en una película de Miyazaki, miraba a todos lados esperando ver pasar a Mononoke sobre el lomo de Moro o quizá algún Kodama vibrando en el Alerce! Y sentí la respiración del Espíritu del Bosque, eso sí! el viento la traía, venía resonando en las copas de los árboles hasta dónde estaba nuestro campamento. Fabuloso!!
Los chucaos nos acompañaron todos los días, muy confiados! tanto que uno subió sobre mi pie =)
Hasta los huet-huet se acercaban a pispear.
La primer noche, y todas las restantes excepto la última, oímos a la Lechuza Bataraz (Strix rufipes) muuuuy cerca del refugio.. salimos a buscarla, un poco temblando, pero no logramos verla aunque ella a nosotras sí y nos lo hizo saber mientras nos íbamos y emitía ruidos que sonaban todo alrededor.
Al segundo día hicimos un nuevo amigo: Ratatuoille! el muy atrevido ratoncito nos robaba las migajas al lado nuestro.. hasta nos dejaba fotearla mientras huía con las migas.
Martín pescador pescando, carpinteros (pitio y magallanico), rayaditos, picolezna, picaflores miles, zorzales, churrines.. que se yo! Muchos insectos alucinantes también, reptiles y hongos coloridos y muuuuucho verde, muchísimo!!
Cuatro días para no olvidar, la paz interior y la armonía se alinearon con el ritmo de Natura y una sensación de conexión con algo extraordinario colmó nuestros sentidos..
Gracias una vez más por dejarnos sentirte y formar parte de vos...
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