La fantástica Laguna Caradog me permitió pasar de intruso muy temprano en la madrugada, telescopio al hombro y cámara al cuello... y mate a la espalda. Como de costumbre una salida al amanecer no decepciona nunca, especialmente si es a esta laguna que cada vez sorprende más con su fantástica actividad. Cerca de 4000 individuos de una treintena de especies acuáticas disfrutaban de su paz.
Cortejos de Flamencos, pichones de Cauquenes, Cisnes y patos. Garzas brujas exploradoras, Gallaretas y Macáes para todos. Absolutamente inabarcable la belleza enmarcada por montañas con cumbres nevadas y bosques plenos de verde.
La quietud y la soledad permiten hermanarse con la naturaleza, nada mejor recibido un 24 de diciembre que se caracteriza por el tumulto y la falsedad, perdón... felicidad desde lo más social y a la vez primitivo del hombre.
Contraste inmejorable ser parte del Todo en un día como hoy donde no me siento parte de Nada. Espero que sientan lo mismo repasando las fotos de la galería.
Felices fiestas!?
Javier