En estos días nuestro querido espacio de Esquel Aves está cumpliendo su primer año de vida, parece poco si consideramos todas las cosas que pasaron en este tiempo. Pero lo cierto es que esta entrada que además es la número 100, según indica Mr. Blogger, es principalmente para celebrar con ustedes, y agradecerles el acompañamiento que nos brindan. Sin duda los más de 50 visitantes diarios que recibe el sitio por estos días son para nosotros un ORGULLO y no podríamos mantenerlo si no fuera por el acompañamiento y el aporte de USTEDES.
Como regalo de cumpleaños les dejo este simpático Caburé grande (Glaucidium nanum) que está instalado desde hace unos días en el bosquecito del albergue estudiantil sobre la cerrada curva que hace la ruta antes de la portada de Esquel (busquen su silueta posada en los cables). Su presencia es habitual durante los meses más fríos lejos del bosque del que es habitante, así que aprovechen la oportunidad para verlo.
Es el mismo individuo mostrando sus ojos verdaderos y esa misteriosa careta de malo que lleva a todos lados. Me pregunto si el caburé sabe que tiene esa expresión en la nuca...
Como regalo de cumpleaños les dejo este simpático Caburé grande (Glaucidium nanum) que está instalado desde hace unos días en el bosquecito del albergue estudiantil sobre la cerrada curva que hace la ruta antes de la portada de Esquel (busquen su silueta posada en los cables). Su presencia es habitual durante los meses más fríos lejos del bosque del que es habitante, así que aprovechen la oportunidad para verlo.
Es el mismo individuo mostrando sus ojos verdaderos y esa misteriosa careta de malo que lleva a todos lados. Me pregunto si el caburé sabe que tiene esa expresión en la nuca...
Salud!
Javier
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