Como verán hasta esta última onomatopeya tiene relación con las aves aquí!! Aunque el chiste no es de lo mejor, lo de los zorzales es cierto. Estas últimas semanas he visto zorzales por todos lados. El hecho de que sean aves que compartan el ambiente con nosotros, supongo tendrá mucho que ver en esto. Pero creo que el prestar atención a las cosas que nos rodean cotidianamente, más. Por todo esto, y más, he decidido dedicarle a los zorzales patagónicos, o al zorzal patagónico ¿?.. a veces siento que siempre es el mismo apareciendo en cada lugar.. un lugarcito en este blog de aves que viene a ser algo así como una hoguera que nos convoca con esta pasión que sólo un amante de los seres alados comprendería.. pero basta de chamullo que voy a contaros ya un poco de este nuestro amigo el zorzal patagónico:
Turdus falcklandii, es el nombre que le tocó al surgir ante los ojos de la ciencia. Pertenece a una familia de distribución casi mundial: Turdidae. Ésta agrupa aves de pequeña a mediana talla que se alimentan (frecuentemente en el suelo) de insectos, larvas, arañas, frutos, entre otras cosas. Son aves de bosque de color pardo dorado, rojizo o verdoso, que va aclarando hacia el vientre, con manchas oscuras en en el pecho y los flancos. Su musical canto es aflautado, repetitivo y gorgojeante. Algunas especies tienen cantos muy atractivos y variados que difieren de un individuo a otro de la misma especie. Aprenden canciones distintas, imitando los ruidos de sus alrededores o los trinos de otras especies salvajes y domésticas.
Ocupa diversos ambientes. Nidifica a baja altura en árboles y arbustos, el nido es semiesférico.
Nuestro zorzal patagónico habita en el extremo sur de Sudamérica. Su cabeza y su cola son negruzcas. Mide alrededor de 24 cm y tiene una figura muy esbelta y refinada, lo que se destaca aún más por la coloración amarillo-anaranjada de su pico y sus patas.
Existen dos subespecies, una en el continente (T. f. magellanicus) y la otra (T. f. falcklandii) endémica de las Islas Malvinas. Es común ver a la subespecie del continente, tanto en las zonas de los bosques cordilleranos patagónicos, como en las zonas urbanizadas del resto de la Patagonia; en plazas, parques y jardines alimentándose de lombrices, caracoles y otros animales de cuerpo blando, que encuentra corriendo de un lado a otro en busca de ellos, en especial en la zona de sombras. Es interesante ver la destreza con que busca y encuentra las lombrices en la tierra, las que constituyen una parte importante de su dieta, llegando a comer 4 metros de lombrices por día. También se alimenta de algunas frutas maduras.
Es importante la conservación de esta especie como de otras tantas. El zorzal patagónico en particular, tiene un rol ecológico importantísimo en la zona ayudando a la dispersión de las semillas de los frutos que se alimenta, principalmente en bosques secundarios (modificados por el hombre o por una perturbación física) y en otros bosques perturbados. Además de ser una especie valiosa en sí misma, es una puerta cercana y directa a la naturaleza y sus infinitas maravillas.
Otros representantes típicos de este género en Argentina son: zorzal chiguanco (Turdus chiguanco), zorzal negro (T. serranus), zorzal plomizo (T. nigriceps), zorzal colorado (T. rufiventris), zorzal sabiá (T. leucomelas), zorzal chalchalero (T. amaurochalimus) y zorzal collar blanco (T. albicollis).
* De la Peña M & Rumboll M. 1998. Princeton Ilustrated Checklists: Birds of South America and Antártica. Princeton University Press, Princeton, New Jersey. 304 pp.
* Narosky T & Yzurieta D. 2004. Aves de Patagonia y Antártida. Vazquez Mazzini Editores, Buenos Aires, Argentina. 143 pp.
* http://www.avesdechile.cl/
* http://www.avesdelapatagonia.com.ar/