Agradezco enormemente a Werner Lantschner de Bariloche, que compartió este retrato suyo con nosotros.
En su hombro posada una cachaña que lo acompañó durante un año cuando era un jovencito, hasta que un gato, siguiendo sus instintos, lo dejó llorando por tres días.
Invaluable historia,
Gracias Werner!!
Javier
En su hombro posada una cachaña que lo acompañó durante un año cuando era un jovencito, hasta que un gato, siguiendo sus instintos, lo dejó llorando por tres días.
Invaluable historia,
Gracias Werner!!
Javier
1 comentario:
Muchas gracias Javier!!
Pasaron muchos años desde entonces. Todavia hoy, cuando pasan bandadas de estos simpáticos loritos me entra una gran nostalgia y mi mirada los sigue, me parecen entender sus llamados, por aqui! por aqui! cuando pasan serpentendo entre los árboles...
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